Algunas veces mirabas tristemente, Desde el cansancio como se iban los días, Y con sonrisas celebrabas la vida, y hoy Sonreís en los nadies. Y me fui, Caminando hacia el andén. Sin pensar, O pensando para no quebrarme, Y me fueron seduciendo Los demonios de la tarde. Algunas veces mirabas tristemente, Desde el cansancio como se iban los días, Y con sonrisas celebrabas la vida, y hoy Sonreís en los nadies. Y me fui, Caminando hacia el andén. Sin pensar, O pensando para no quebrarme, Y me fueron seduciendo, Los demonios de la tarde. Y el dolor, Que esta noche estoy cantando. Por sangrar, Puedo derramar tu sangre, Y mientras baile la guachada, Tal vez puedas escucharme.