Hay gritos por la mañana, De esos que se hacen oír, Y que despiertan mis ganas, Con lo difícil que fue seguir. Cuando de noche te miro, Me arrancaría el corazón Y te doy besos dormido Y es una fiesta aquel dolor. Te abrazaras con los cumpas del horizonte, Para brindar con aquellos que no pueden volver. Que la sonrisa de una chango lo pudo todo, Va curando la tristeza de permanecer Tendrás que saber, mi hijo, Te reclaman por ahí, Que hay gritos por todos lados, Para aquel que sabe oír. Rasca la cáscara gringo, No te quieras confundir, Que anda corriendo en tu sangre Un changuito guarani. Te abrazaras con los cumpas del horizonte, Para brindar con aquellos que no pueden volver. Que la sonrisa de una chango lo pudo todo, Va curando la tristeza de permanecer. Y si soplan vientos de cambio A través del dolor, Iras tomando carrera Dentro de tu corazón. No dejes que se lleven la fiesta. No dejes que te aburra esta huella. Y si la muerte canta un acorde, Me voy a ir despacito en la noche.