Y le pedí perdón al tiempo por no saber entender. Que escape cada vez que yo lo quiero detener. No, no quieren ver. No, no quieren verlo. El amor no dura siempre y el dolor se me hace eterno. Contengo al corazón y la razón en un pulso macabro. Lo eché todo por tierra y mi alma se llenó de barro. Me siento un extraño, no tengo bandera. Quise regalarte el mundo pero tú me echaste fuera. Dime a qué esperas? Dime si de veras vendrás. O si te iras una vez más de mis ideas. Has lo que creas, yo haré lo que quiera. Pondré tu recuerdo en juego pa' cambiarte por cualquiera. Le pegaré fuego a todas mis noches en vela. La llamara más cálida, esta gélida espera. Sin un pavo en la cartera y con una mente de oro. Sigo usando las canciones para contártelo todo. No tuve el valor pa' correr como un cobarde. Nos dimos un tiempo y luego se nos hizo tarde. Ni a primera vista, ni amor de una vida. Solo fuimos dos perros lamiéndose las heridas. Dos enemigos haciendo el amor, buscando calor. Cara a cara para calmar el dolor. Pensando en lo mejor, ya casi ni me preocupa. Que a veces fueras tan tierna y otras tan hija de puta. Pequeña disputa, para tan noble fin. Querernos hasta odiarnos, para amarnos a morir. Sin como ni por qué, amante en soledad por norma. Busqué el zapato de cristal pero encontré mi horma. Hoy le doy forma al odio que nos unía. Musa y poeta en perfecta melodía. A veces tan cálida, a veces tan fría. A veces tan de nadie, a veces tan mía. Sabía que en el fondo no era una virtud. Orgullo más que odio, más que amor esclavitud. Y hoy... echo el polvo, pero mantengo el tipo. Claro que te quiero, pero no te necesito. Y me repito que soy libre, pero extraño tus cadenas. Ni estar contigo, ni dejarte mereció la pena. Mi condena es olvidar aquello que me hizo perfecto. La tuya perderme, por obligarme a hacerlo. No tuve el valor pa' correr como un cobarde. Nos dimos un tiempo y luego se nos hizo tarde. Ni a primera vista, ni el amor de una vida. Solo fuimos dos perros lamiéndose las heridas. Dos enemigos haciendo el amor, buscando calor. Cara a cara para calmar el dolor. Pensando en lo mejor, ya casi ni me preocupa. Que a veces fueras tan tierna y otras tan hija de puta.