Ay, qué laureles tan verdes Qué flores tan encendidas Si piensas abandonarme Mejor quítame la vida Alza los ojos a verme Sí no estás comprometida Eres mata de algodón Que vives en el capullo Ay, qué tristeza me da Cuando te llenas de orgullo De ver a mi corazón Enredado con el tuyo No que no, sí que sí Eres rosa de castilla Que sólo en mayo se ve Quisiera hacerte un invite Pero la verdad no sé Sí tienes quien te lo evite Mejor me separaré Ahí te va la despedida Chinita por tus quereres La perdición de los hombres Son la sabrosas mujeres Aquí se acaban cantando Los versos de los laureles