Sos el lugar tranquilo donde quiero estar, pero a veces tormentas hay. No imagine una cárcel así, de donde yo puedo salir. Sabes muy bien que mi vida es así, que en la noche yo me perdí. Que sensación ¿es tu vicio una perdición? Puede ser mi maldición... Que jugamos a los engaños, y de tanto jugar nos amamos. Que en las noches ya no hay Estrellas, quedan fantasmas. Y aunque me muera, todavía queda una Estrella. Tu cuerpo es mi sedosa debilidad, y tus humos son mi mal. Tus ojos son el escape a la soledad, sos la cueva de la realidad. Recorrimos varios amores, y rompimos corazones. Nos varamos en callejones que no entendían las emociones y nos encontramos los dos. Que jugamos a los engaños, y de tanto jugar nos amamos. Que en las noches ya no hay Estrellas, quedan fantasmas. Y aunque me muera, todavía queda una Estrella. Y aunque me muera, todavía sos mi Estrella.