Hace tiempo no entiendo esta vida Que me asfixia y no quiere matar. Y hoy me aflige una causa insurgente Corazón que se niega a escuchar. Ciego, sordo y persuadido Por tu infame seducción ya no lo puedo evitar. Me dejaste cara a cara con la desesperación. Le pido al santo que me seas justa Que no prometas lo que nunca vas a dar. Las ilusiones son cargadas por el diablo Y el vacío que me queda lo firmó tu voluntad. Cada vez que recuerdo ese día Aplazando un destino final. Me pregunto si será posible Recobrar esos tiempos de paz. Gambeteando como el Diego A tu infame seducción, ya no me vas a afectar. Mientras ponga mi pie encima de la desesperación.