En mi Quito en las mañanas de luz Se pueden ver mil nevados Que asemejan Si los miras al revés Unos colmillos al sol (Sol) Entre llanto, bulla, risa y color Nos desplazamos sus gentes Mordiendo vida entre su frío y calor Dejando un rastro de amor Yo nunca pude remar en la Alameda Ni conocí los momentos De su gloria colonial Yo nunca viví en el centro No recorrí sus caminos Pero aún oigo poemas de mi abuelo por San Juan Que se van Que se van En mi Quito por las tardes se ven Sucesos más bien variados Que si miras prestando mucha atención Te pueden maravillar Broncas, besos, pedradas, sangre y humor Tripas, caricias, condenas Oro, azufre, miedo, belleza y olor Pululan en su interior No estuve en el corazón del Panecillo Ni fui testigo del gallo cantando en la catedral No puedo reconocer las obras de Caspicara Pero aún oigo a mi abuela Cantando por El Tejar Y se va Que se va "Te quiero mi bien decía Lleno de insensato amor Un hombre a su amada un día Y la mujer se reía Del amante y del amor" Yo nunca pude remar en la Alameda Ni conocí los momentos De su gloria colonial Yo nunca viví en el centro No recorrí sus caminos Pero aún oigo poemas de mi abuelo por San Juan Que se van Que se van Que se van Que se van Que se van