Llévame, A los filos de tu boca cuando rozas mis gemidos, Llévame. Llévame, Al inmenso de tus ojos cuando el éxtasis delira, Llévame, Hasta precisar el aire. Date vueltas por mis trazos y desciende, Quédate los demonios de mi piel, Haz del viento el espejismo de una muerte, Una muerte desnudándose. Y llévate la luz la sombra, Llévate la luz, la sombra. Llévame, Al incendio de tus manos cuando callan mis latidos, Llévame, Llévame, A los mundos que deshaces cuando ardes y suspiras, Llévame, Hasta precisar el aire. Déjame el temblor que traen tus mareas, En el tibio claro oscuro de tu piel, Los secretos, los sudores de una guerra, Una guerra desnudándose. Y llévate la luz la sombra, Llévate la luz, la sombra.