La chica de la luna es una esclava infiel Que ríe ante sus amos Novata de viejo paladar Se le hace agua la boca y derrama gotas de fuego ángel fuera de tiempo Sabe producir su propia magia-hechicera Capaz de aliviar a los muertos con su veneno (Ese gran elixir implacable) A un pueblo fantasma la vieron llegar Justiciera y fugitiva Así es la chica de la luna Incendiaron su piel con la chispa de dios Protegiendo a su rebaño Corderos en jaulas de cristal Bailan en sus ghetos siempre ajenos al futuro Sus alas de hierro cubren sus ritos nocturnos Camina sobre una fina capa de hielo Sus ojos queman Un dulce olor salvaje le sale por los poros Su tiempo corre hacia atrás Huyendo del destino aprendió a borrar sus huellas Lleva sobre su corazón fugitivo un estigma irrevocable: Su misión es esta vida es no dejarle nada a la muerte Este mudo no es necesariamente el mejor lugar Para conocer su verdad Y si entraña algún peligro jugar a la verdad Sólo ahí juguemos nuestras fichas La chica de la luna sabe que perder Es bajar hasta el infierno Pero también sabe que ganar Es bajar al infierno y volver para contarlo.