Por la mañana, temprano, pienso en ti Cuando las sábanas están aún calientes Siento la gravedad empujarme El peso de los días La inercia atrapándome Y lo intento escribir Lo intento anotar Pero se me escapan las palabras Para decir algo bonito Como que las dudas nos duran tanto como tu vestido Nos duran tanto como tu vestido Siento la gravedad empujarme El peso de los días La inercia arrastrándome Y sí, el humo acaricia mis sentidos Pero por dentro estoy dolido Es algo temporal la necesidad De contraerse, expandirse Encontrarse y rendirse Cuestionarlo todo, cuestionarlo todo Si la vida es el sentido en sí O hasta qué punto me son fieles las palabras Hasta qué punto me son fieles las palabras Y recuerdo el rascacielos Las vistas increíbles Tu bicicleta naranja El centro comercial Los bares chinos Las prostitutas en Nakano Aquel bar, el vino importado, el champán Y Tokio se queda pequeño una vez más La noche se queda pequeña una vez más Y Tokio se queda pequeño una vez más