Rojo teñido el horizonte de sol Cuando ya pasaron las horas más oscuras El mismo viejo sueño repetido En el fondo de tus ojos Entre triángulos le dice una gitana El universo es magia Atrapada en su propio tiempo Te perfora con su rayo Voy a guiarte por este desierto Con el sonido en tus puños Hasta que seas de la armonía Una hebra de su tela Anciano ya Y aunque nunca aprendió a leer Supo ser el guitarrista que hacía llover Anciano ya Y aunque nunca aprendió a leer Supo ser el guitarrista que hacía llover Leyó sus manos, se quedó callada Había miedo en el aire Habló de personas Ya olvidadas y de enseñanzas recibidas Luego dijo que Cada uno estaba Creando su propia realidad De miseria o de prosperidad La de la guerra o de la paz Anciano ya Y aunque nunca aprendió a leer Supo ser el guitarrista que hacía llover Anciano ya Y aunque nunca aprendió a leer Supo ser el guitarrista que hacía llover Supo ser el guitarrista que hacía llover Supo ser el guitarrista que hacía llover Supo ser el guitarrista que hacía llover Supo ser el guitarrista que hacía llover