Un nuevo amanecer envuelve a esta fría cuidad Las máquinas imponen presencia Y los demonios nos tratan como a títeres Que mueren con cada aliento de sus almas Encadenados, crucificados, esclavizados a estas frías paredes Jamás podremos olvidar Jamás podremos perdonar El terror que nos mantuvo en silencio durante años sólo fue el alimento De lucha y rebelión por nuestra liberación De lucha y rebelión por nuestra liberación Ha llegado el momento de acabar el tormento Y aquel sueño que tanto anhelamos por fin volverá a nuestros brazos.