Una mirada que no pestañeaba Estaba helándome el frío de la mañana. Un barco que no tuvo otro destino, Que hundirse y destruirse en un naufragio. No es poesía, no es melancolía Es solamente un paso más de vida. Cada vez pesa más esta forja de hierro Para poder seguir. Cada vez que te vas me estás robando el día ¿Por qué tienes que dejarme todavía? Si la luz, si la luz está brillante y viva, No me dejes hasta que el sol se despida. Eso bello del asunto, Es lo que mueve mi mundo. Un punto luminoso de un cristal del cielo, Viejos narradores de fascinaciones. Todo está pasando, todo está ocurriendo. Es todo posible, no hay nada imposible. En un valle de canciones sin fronteras, Se oyen las campanas de tu corazón. Cada vez que te vas me estás robando el día ¿Por qué tienes que dejarme todavía? Si la luz, si la luz está brillante y viva, No me dejes hasta que el sol se despida. Cada vez que te vas me estás robando el día ¿Por qué tienes que dejarme todavía? Si la luz, si la luz está brillante y viva, No me dejes, sólo deja que te siga.