En la puerta de un hotel me estaba esperando Fue una cita para dos desesperados El amor nos tomó por completo Y volaron los besos en el silencio del habitación. Una misma razón nos llevaba al pecado Fue una entrega total donde todo olvidamos Que los dos estábamos casados Y ante Dios imploramos que a nuestro pecado nos diera el perdón. Era el mismo problema su pena y mi pena Nuestras vidas en pareja eran una miseria, había muerto el amor Era el mismo problema su pena y mi pena Nuestras vidas en pareja eran una miseria, había muerto el amor. Y abrazados, se mezclaron las lágrimas Que salían por la pena de volver a la rutina con las del amor de los dos. Fue un encuentro fugaz pero de amor intenso Tomamos al salir, caminos distintos En su piel va la huella de un beso Con los ojos juramos que nuestro secreto no borraría jamás. Era el mismo problema su pena y mi pena Nuestras vidas en pareja eran una miseria, había muerto el amor Y abrazados, se mezclaron las lágrimas Que salían por la pena de volver a la rutina con las del amor de los dos.