Hijo: Me enojé contigo. Te regañé cuando te vestías para la escuela, Apenas te mojaste la cara con una toalla. Pusiste los codos sobre la mesa, Te dije que caminaras derecho, Te humillé frente a tus amigos Haciéndote ir a casa. Tu corazoncito es grande Como el sol que sale entre los cerros. Esto lo noté Por tu espontánea urgencia de correr a abrazarme y besarme esta noche. Hijo mío. Estoy avergonzado Por mi actuar, mis criticas y no entenderte. Sé que no comprenderás estas cosas Si te lo dijera cuando estés despierto. Pero mañana seré un verdadero Padre