A veces el camión de la basura Suena igual que el mar Cuánto eres tú y cuánto es calentura No lo sabe ni tu carta astral Tu alma hace toples en el spa Mientras fantaseo con distopía Y las hermosas promesas vacías Se humedecen en la guantera Ciegan las luces sucias, amarillas Intermitentes de la carretera Por la que mi apocalipsis y primavera Desembocarán en tu calzón Yo amo la desinformación Que se desborda por tus ojos Qué daltónica que es la pasión Cuando ve todos los labios rojos Se juega el Favre el fútbol La tropia gana el partido De taquito con huacha le hizo gol Al arco sin flecha de cupido En un juego febril de tornasol Renuncié al control de lo que me hace cosquillas Y tras mi propia absolución En la configuracion de mi propia mitología Porque para ser un peatón feliz No quedará más de mí Que astigmatismo y miopía El fantasma de Canterville Enferma de indiferencia Las pieles de Cruella de Vil Abrigan mi dulce conciencia Y hay ruido blanco en cada esquina En el baño tu ombligo y la cocina Lloras mis telenovelas manufacturadas con Pepsi Glass A cambio te prendo una vela Aunque no me bailes el alcatraz Encima cobra a diario la inquisición Los aranceles del invierno Pero el metro cuadrado de mi colchón Es jurisdicción de tu gobierno En un juego febril de tornasol Renuncié al control de lo que me hace coquillas Y tras de mi propia absolución En la configuracion secreta de tu geometría Porque para ser un peatón feliz No quedará más de mí que tu anatomía Si vienes para acá o vas más allá Él solo regulará un poquito de miopía Y no habrá más de mí que tu tonta simetría