Ven, Espíritu Santo Creador Ven a visitar el corazón Y llena con tu gracia viva y eficaz Nuestras almas, que tú creaste por amor Tú, a quien llaman el Gran Consolador Don de Dios, Altísimo Señor Eres vertiente viva, fuego que es amor De los dones del Padre el dispensador Tú, Dios que plenamente te nos das Dedo de la mano paternal Eres Tú la promesa que el Padre nos dio Tu Palabra enriquece hoy nuestro cantar Los sentidos tendrás que iluminar Nuestro corazón enamorar Y nuestro cuerpo frente a toda tentación Con tu fuerza constante habrás de reafirmar Lejos al opresor aparta ya Tu paz danos pronto, sin tardar Y, siendo nuestro guía, nuestro Conductor Evitemos así cualquier error o mal Danos a nuestro Padre conocer A Jesús, el Hijo, comprender Y a Ti, Dios, que procedes de su mutuo amor Te creamos con sólida y ardiente fe