Todos los días, todos los días Le rezo a tu virgen para que vuelvas, Para que vuelvas Volando en tu nave hecha con partes De los radares de alguna guerra, De alguna guerra En los balcanes. Todas las noches, todas las noches Le prendo una vela a tu voluntad, A tu voluntad Para que traiga volando en un globo de fuego, Que incendie la pena y los malos recuerdos, Los malos recuerdos. Y así entonces no quede más nada, Que la luz al final del camino. Los radares, el globo de fuego, Y tu voluntad.