Luces divinas llenan sus almas Sangre de estrellas, se marchan al alba. Tañen las trompetas en la batalla Anuncian mares de sangre y dolor. Llegan del sur desde el horizonte, Son los caballeros templarios de dios. Luces divinas llenan sus almas Sangre de estrellas, se marchan al alba. Lodos sangrientos calzan la huída, Y los caballeros desaparecerán. Burdos caballos levantan el polvo, No se propiecen los hijos de dios. Luces divinas llenan sus almas Sangre de estrellas, se marchan al alba. Forjados de hierro por fuera, Armados de fe interior. Solemne soldados que no pelean, Sino defienden lo que creen. Glorioso salga ileso de la despiadada batalla. Dichosa sea la muerte que le esperan De mártires que en combate perecerán.