Voy como un río hacia vos, transparente y de cauce lento. Desnudando esta canción, tan liviano flotando en el viento. Subo hasta tu ventanal para dormir en tu pelo, Como un perfume letal que lo va impregnando todo. La noche ya se cerró sobre el jardín donde estoy despierto Solo para hablarte a vos aunque mañana amanezcas lejos. El sol de los dos es igual, sonrío pensando que vos lo mirás. Sabiendo que es hoy acá, tres horas al sur de donde despertás. Te regalo esta canción como un beso indeleble en el tiempo, Te regalo esa canción como un índice de momentos. Varios silencios de paz, o despertar juntos con modorra. Sonrisas llenas de ebriedad que la resaca de a dos, no borra.