Tu muerte solo fue un éxtasis Por tanto anhelo, y tu cuerpo no sufrió Ahora reinas, transfigurada En la ciudad Santa de Sión Cuyas puertas Dios abrió para ti Cuyas puertas Dios abrió para ti Enséñame a vivir cada día de tal manera Que el morir me sea fácil Como corresponde a un heredero del Cielo Enséñame a enjuiciarme cada noche Para que, después de la muerte Contemple tu rostro Para que, después de la muerte Contemple tu rostro y el de Dios Que el morir me sea fácil Como corresponde a un heredero del Cielo Enséñame a enjuiciarme cada noche Para que, después de la muerte Contemple tu rostro Para que, después de la muerte Contemple tu rostro y el de Dios Amén