Mientras subía los andamios Que desde el fuego dirigías vos Tu frialdad me acariciaba Prefiero esas caricias si no las ve el sol ♪ El cielo no era complicado Y permanecía en mí cual decisión Tu sensatez me abanicaba Ya nunca conocimos lo que es el dolor ♪ Y en el cuerpo algo se me aclaraba Líbida fe en tiempos de otros signos Antes todo este pulso me ahogaba Y ahora sigo tu ritmo Y ella bailaba y lucía tan suave Como si un dios lo hubiese elegido Y ahora todo se volvió confuso Pero sigo tu ritmo (Cuando los cronopios van de viaje) (Encuentran los hoteles llenos) (Los trenes ya se han marchado) (Llueve a gritos) (Y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos) (Los cronopios no se desaniman) (Porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos) (Y a la hora de dormir se dicen, unos a otros) (La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad) (Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas) (Y que ellos están invitados) (Al otro día se levantan contentísimos) (Y así es como viajan los cronopios) (Me había llevado muy poco comprender que a la Maga) (No había que platearle las realidades en términos metódicos) (Llegué a aceptar el desorden de la Maga) (Como una condición natural de cada instante) Y ella bailaba y lucía tan suave Como si un dios lo hubiese elegido Y ahora todo se volvió confuso Pero sigo tu ritmo Y ella bailaba y lucía tan suave Como si un dios lo hubiese elegido Y ahora todo se volvió confuso Pero sigo tu ritmo