Barcos de papel Se incendian en el río ¿Quién los salvará? ¿Quién se animará? Un niño observará Un film hecho real Dónde el futuro se desintegrará Sólo quedará mi alma en un placard Es que en mi piel nada alcanzará Cortinas de humo, nublan mi visión Lluvia de cenizas, paranoia, confusión La carne por la carne, moraleja del horror Solo siento frío, pánico, dolor ¿Cómo es posible mirar más allá Si siento que el mundo se va a acabar? No lo trates de entender Soy sólo un chico y lo sabés Nunca pude hallar la paz Y el tiempo se me acabará Antes de apagarme De ahogarme en las cenizas Consumarme en el olvido Quisiera ver el cielo por última vez La música nos salvó tantas veces... ¿Quién recordará mis canciones Cuando el fuego se lleve mis discos? ¿Quién cargará con palabras Contra aquel inagotable muro digital? Aferrarme al recuerdo De la brisa primaveral El aletear de colibríes Sueño narcótico de adolescencia Que llega a su fin. El fantasma de la esperanza Todavía conmueve a unos pocos Perdí la cuenta de los días Encerrado en aquella prisión Entre miradas cargadas de cinismo Esperando ser apuñalado entre sueños Por haber hecho trampa en el juego Caminar hacia la pira con los ojos vendados Dejándome llevar por el crujir de la leña El aroma del acetato al derretirse Quitarme la máscara Confesar mis crímenes y purgar por los tuyos Declararme culpable de querer cambiar al mundo Culpable De haber deslizado el puñal sobre tu espalda Tu sangre en mis manos... Culpable Al verse consumada mi venganza Y sentir tanto frío El puñal en mi espalda La sangre en tus manos El avance del terror En cada centímetro de la caída Y yo... ya soy parte del fuego