Con violin, guitarra y bombo, Retoza por las trincheras, Un potro que se encabrita, Cuando en la noche palpita, Toda el alma santiagueña. Mezclados al sortilegio De un ritmo de chacarera, Se unen bajo las carpas, Un ayer de vieja raza, Con un hoy de patria nueva. Ahora que mi chamamé Se desparramó en tu suelo, Quiero guardar el latido, De un corazón correntino, En un pecho santiagueño!!!