Bailaba bien el paisano, eso si, algo distinto Porque asentaba en el piso, toda la planta del pie Como dejando su huella, del calse 44 Se le quedó el sobrenombre, en boca de los muchachos De lo oscuro se escuchaba "cuarenta y cuatro", "cuarenta y cuatro" Alli nomas se plantaba, a su dama acompañaba Y furioso venía el gaucho "Cuarenta y cuatro cuarenta le va a Sonar por su lomo, abaraute con flauta" Y allí terminaba todo. El día que se murió, tampoco fue su descanzo Porque el número del nicho, justo fue el 44 Y en las noches tormentosas, vecinos del campo santo Escuchaban tiroteos, alguien se estaba quejando Y la autoridad del pueblo, de aquel gaucho se apiadó Le corrió al 45 y parece que acertó Porque dicen los vecinos, que en las noches tormentosas A la hora de los tiros, ya nunca más se escuchó (¡Aahrrrrr!)