Un aliento despierto siempre nuevo Una alcoba deshecha, luego un ruego Un balcón, una reja, una espera Y una taza vacía que te espera El recuerdo de aquellos despertares Va corriendo un telón a mis pesares Y retornan de nuevo los sonidos De silencios ya rotos, que no olvido El café sobre el fuego, luego un beso Tu mirada feliz y el mismo horario Excitante y febril, cada mañana Nos bañaba la luz de tu ventana Y ya no corro deprisa las cortinas Pues sin ti la costumbre se ha perdido ¿Para qué descorrerlas?, si en tu ausencia Quizás el sol se nos quedó dormido El café sobre el fuego, luego un beso Tu mirada feliz y el mismo horario Excitante y febril, cada mañana Nos bañaba la luz de tu ventana Y ya no corro deprisa las cortinas Pues sin ti la costumbre se ha perdido ¿Para qué descorrerlas?, si en tu ausencia Quizás el sol se nos quedó dormido Quizás el sol Se nos quedó dormido