Con los amigos, basta mirarse Puente invisible, quieto, se tiende Brillo de vida, punto de encuentro Juntos cruzamos por ese puente Y así en el medio nos encontramos Y nos sabemos los dos hermanos Aunque voy manso ante el misterio El otro es otro, y lo respeto Nada se guarda ni se mezquina Caen las defensas, sólo confías No sé si existe otro acercarse Más sabio y niño que así mirarse Mis alegrías francas y claras Se realimentan de estas miradas Con que me intuyen, con que me curan Y me abren puertas, y me disfrutan Y yo me quedo allí, sin prisa Como habitante de esas pupilas Limpias miradas, limpias ventanas Donde asomarnos alma con alma Y descansarnos de tanto viaje Recuperarnos de soledades ¡Gracias por darme tan santo sitio Otro paisaje, otro paisaje no necesito! Siempre me asombro cuando me miran Con fe tan pura, con luz tan viva Me sobresalta sentirme amado Más que miradas son casi manos Que se aproximan como un abrazo Que en cofre oculto yo voy guardando Por tal regalo nunca hice tanto, nunca Yo no merezco un don tan alto Sólo me queda mirar confiado Y hacer mi parte del puente amado Y al Dios que me ama, lo miro y pido Guarda en tus ojos a mis amigos Y al Dios que me ama, lo miro y pido Guarda en tus ojos a mis amigos