Hace tiempo que ya he dejado atrás Ese miedo que me hacía dudar, Ahora yo deseo libertad, Y nadie que me diga qué está mal O bien, ser tan correcta cansa, Y sé: ser atravida me queda bien. Estoy harta de mi inocencia, Ya no quiero esperar, cierra la puerta. Estás entrando en mi habitación, Las luces se apagan, se enciende mi cuerpo. No estoy dispuesta a decir que no, No temas, avanza, no pierdas tu tiempo. Estoy encerrada en mi habitación, Es un cuarto oscuro, imagínalo, Las paredes frías vibran con tu voz, Al decir mi nombre en mi oído. Tendida en el suelo pierdo la noción, Tú te acercas lento y en silencio. El hielo en mi espalda se hace agua. Derrites tu mirada sobre mis ansias. No te arrepentirás, te lo aseguro, Te invito a jugar a mi cuarto oscuro.