Necesito algo de tiempo para decir que estoy perdido Se te hace cuesta arriba aceptarlo, todo termina Yo ya estoy acostumbrado, es lo que toca de vez en cuando Por mucho que me pese este tormento que llevo dentro ¿Cuántas veces te tengo que decir que no estoy hecho para ti? No voy a cumplir tu condena, ni hacerlos míos tus problemas Siempre dices que predicas con el ejemplo y luego abdicas ¿Ahora quién es el cobarde? ¿Dime a quién se le ha hecho tarde? ¿Cuántas veces te voy a repetir que yo aquí no soy feliz? No me trago más tus promesas, que siempre fueron perecederas ¿Cuántas veces te tengo que decir que no estoy hecho para ti? ¿Cuál es el precio que tengo que pagar para no verte nunca más? Nunca más seré tu guardián