Casi nunca sopla el viento así, así. Que me peine el descontento de verme aquí. Sé que más pronto que tarde veré caer el telón Y el escenario conmigo arder. ¿Y qué si sólo me quedas tú? ¿Y qué? ¿Por qué lo tengo que agradecer? ¿Por qué? ¿Y qué si soy un avaro y hasta el dolor Lo quiero sólo por mi, para mí. El desfile de los cuervos será en mi honor Hasta que me aguante el cuerpo podrido al sol. Y aunque no tengo argumentos, Sería feliz si ni a mi boda ni a mi entierro queréis venir. Porque el brillo no era más que del puñal. La luz que vendíais me diréis Después que me la inventaba Y sí, quizás fue así, fue así.