Tal vez te saque a bailar O te lleve al olivar Con los clavos de tu cruz Me haga a medida un collar Dejaré de esperar Dejarás tú de llorar O tal vez me tumbe ahí En las playas del palmar Con tus manos junto a mí Haré castillos de sal Dejaré de marear Y las perdices a volar Como la última vez Que subí al Everest Que nadie me lo pidió Que fue por hacerte un favor Y no podía respirar El vértigo de descubrir Lo fácil que es olvidar Que lo que importa es el ahora Tal vez te invite a cenar Lejos de cualquier ciudad Con el temblor de tu voz Me haga a medida un disfraz Dejaré de esperar Dejarás tú de llorar Como la última vez Que cruzaste el Lago Ness Que nadie te lo pidió Que fue por hacerme un favor No podías respirar El frío de reconocer Lo fácil que es olvidar Lo fácil que es recordar Como la última vez Que dijimos que tal vez No saldríamos jamás De nuestro cuarto de jugar Planeábamos ahogar En vino blanco el ayer Con la aguja de un reloj Tatuarnos el ahora,