El último trago sabe amargo desde que no estás Me escondo de las estrellas detrás de este ventanal Serpiente emplumada de esmeraldas, eres Quetzalcóatl Los ojos más penetrantes que me han mirado jamás Estoy desesperado por encontrar un nuevo final Buscando libros y música que me puedan consolar Yeah! Tienes el mundo a tus pies aunque no lo quieras ver Con ese magnetismo podrías tener tu propia fe Con la melena al viento y tus ojos color miel Tuve una epifanía al probar tu piel Mirando el atardecer en un minarete en Saná Saldré a buscarte siete veces como hizo Simbad Háblame en mil y una noches como hizo Sherezade Contigo sé que se me van a curar todos los males Llevo siete días vagando en las calles de Bagdad Persiguiendo un aroma que no me deja descansar Perdido en jardines, escuchando a pájaros cantar Tu recuerdo impregna cada calle de esta ciudad Vestidos de seda, ramos de violetas, durmiendo a tu vera Pensando cada día en esa cara tan tierna