Me arde la cara Estoy toda enviciada Igual puedo ver hacia afuera Con la ventana cerrada Tengo agujeros diminutos De luz en la pared Un poco de aire fresco Tres veces por me-e-es ♪ Termino de abrazarte Y veo tu sonrisa No quiero que me toques No voy a ser tu sumisa Vos me enseñaste A tomarme en serio Ahora ando predicando Que soy un dios nuevo ♪ Hace mucho tiempo camino por el desierto Buscando un nombre como si fuera una casa Donde dormir Y que me acaricien el pelo Estuve perdida muchas veces Y, aun así, no te llamaría Sostengo, con el cuerpo, la magia Como una bola blanca y pesada Me pregunto si tendrás un blanco para cada tiro Y me pregunto cuántos tiros te quedan a favor Y cuántos ya recibiste Y cuánto ya reviviste Tengo el recuerdo de haber soplado Tu herida en otra era Ojalá que la buena casualidad giratoria Nos acompañe toda la vida En mi constelación Las estrellas se expanden hacia abajo Y, para ver el cielo, tengo que sumergirme A veces, ahogarme Vos también tenés un pedazo de cielo Sabés a lo que me refiero La magia, a fin de cuentas Es una herramienta ingeniosa Para conocerse Hay que abrirse la piel Olerse cada hueco Y tragarse la luna como una pastilla lisérgica ♪ A mi ventana llegan ángeles Para oírme y refrescarse Y en el reflejo del agua que les acerco con mis manos Se enamoran de sí mismos