Huasteca viento de son Tú tienes la piel de chaca, La risa de chachalaca, De chijol el corazón. Y con esa sensación Se acerca mi alma y abreva, La esperanza se subleva Del llano hasta la montaña, Y emerge desde tu entraña La vida que se renueva. Ay, lalailá, lalalá Donde habita el dios catán Hoy reliquia son tus restos. Verde jade del quichán, De tierra son mis maestros. A lo lejos Tamoantzán... Huasteca de mis ancestros. Colores, vida y matices Con sacrificio se aferran. Madre ceiba tus raíces Unen al cielo y la tierra Y tu savia nos bendice. Ay, lalailá, lalalá Huasteca vergel fecundo En ti mi alma está cautiva. Deseo con fervor profundo Que tu entraña me reciba, Que tu entraña me reciba Cuando me aparte del mundo. Huasteca te doy mi canto Como un sencillo homenaje A tu gente y a tu tierra Y al majestuoso ramaje, De cedro, palma y chijol, Mora, chote y verde huaje, A tus arroyos y ríos Que alimentan el follaje. Tus habitantes amables, Producto del mestizaje: Negros, indios y pañolos Hablan su propio lenguaje; Constructores de tu historia Que siglos tiene de viaje, Y por donde se le mire En ti, Huasteca, hay bagaje. Para todo buen huasteco El huapango es un brebaje Porque junto con los sones Forman un buen maridaje; Con la quinta y la jarana Y con el violín que traje; En la selva, costa y sierra Son patrimonio y celaje. El son huasteco es vital Para nuestro aprendizaje Vamos, pues, a continuar ¡hay que armar el andamiaje! "Andamiaje el de mi primo" Dijo un viejito perverso, Y que lo echan a la lumbre Por interrumpir el verso. Y que lo echan a la lumbre Por interrumpir el verso.