Para ya de desmayarte en las fiestas El amor nunca llega, envuelto con la yerba Para de soñar, que vences a esta fortuna de mierda Buscas empleo muñeca y a la semana te echan, por no aflojar. Y ruedas por la ciudad en bicicleta Las lágrimas te secas al toparme en la glorieta. "Qué hay del hombre en que te convertí, No aprendes nada" dices molesta, Sola te contestas "No sé nada de ti." Obra de un cruel y morboso poeta Tus latidos calientan cualquier cama sin renta. No hay que adivinar que eres mujer impía y nada te afecta Si es adentro o afuera, si es cantada o sin letra. Pobre del zombiman que te acecha Si tan sólo supiera que el romance te enferma. El rostro del hombre es soledad Las chicas te adoptan, se enamoran Tu suerte no se compra, no saben nada de ti. "Y qué hay del hombre en que te convertí, No aprendes nada" dices molesta, Sola te contestas "No sé nada de ti."