Voy de cabeza al río, en las charcas de mi mente Sin un rumbo fijo para despegar. Miradas de hiel que no usan palabras para golpear. Me siento un extraño bajo mi piel. La esencia es el aroma de los malditos, Aquellos que no recuerdan cómo respirar. Castigan sus manos; intentan recuperar Una vida que nunca existió. Con los grilletes de la ficción Vives esclavo de tu imaginación. No quieres ser normal, No encuentras tu lugar. Eres tu leviatán. Ahora escuchas el chasquido de los huesos, Es esa danza macabra. Ya no sigues el compás de la vida, Perdiste el ritmo hace tiempo. Con los grilletes de la ficción Vives esclavo de tu imaginación. No quieres ser normal, No encuentras tu lugar. Eres tu leviatán.