Maldigo, cada día de mi vida que he perdido Cada soplo de dolor que he sentido Tantas horas te busqué en el laberinto del saber ¿Dónde estabas? Te llamé Jamás abriste la puerta al llanto que te ofrecí Rogaba cada noche en vela Mientras me quemaba en el duelo y me pregunté ¿Por qué? ¿Por qué? No me viste al nacer Jamás me escuchaste y nunca seré La sierva que tú buscaste en tu cielo yo no estaré Mentían, mentían, palabras que ardían Mentían, mentían, plegarias vacías No me viste al nacer Jamás me escuchaste y nunca seré La sierva que tú buscaste en tu cielo yo no estaré No podrás convencer a quien al infierno vino a caer Ahora sé bien cual es el camino que debo hacer Sola, en la oscuridad Sola, con el frío que congela mis latidos Siempre me sentí así pero ahora sé que No me viste al nacer Jamás me escuchaste y nunca seré La sierva que tú buscaste en tu cielo yo no estaré No podrás convencer a quien al infierno vino a caer Ahora sé bien cual es el camino que debo hacer