Todo empezó una noche del veinte de abril Estaba sentado en la barra del bar y te vi Movías tu cuerpo al ritmo de aquella canción Tu risa caliente fundida con humo y sudor Borraste mi mente, ensuciaste mi corazón ¡Toqué con mis dedos el límite de la obsesión! Quiero sentir tus labios en mi piel ¡No me dejes así! ¡Ni una vez más! ¡No me dejes así! ¡Ni una vez más! Por unos momentos clavaste tus ojos en mí Sentí que mi cuerpo se iba de aquí para allí Llevaste tu lengua a mis labios sin compasión Toqué con mis dedos el límite de la obsesión Quiero sentir tus labios en mi piel ¡No me dejes así! ¡Ni una vez más! ¡No me dejes así! ¡Ni una vez más! No me dejes así... No me dejes así... ¡No! ¡No! ¡No!, ¡no!, ¡no!, ¡no!, ¡no!, ¡¡no!! ¡No me dejes así! ¡Ni una vez más! ¡No me dejes así! ¡Ni una vez más! (Bis)