En una carpa en los ándes O una casa en Montevideo Una disco en São Paulo O una calle en Ecuador Mientras caminaba por Caracas Me emborraché en Buenos Áires Escuché tu voz por mensaje Y los temblores que ella me causó Me hiciéron cruzar la Vía Láctea Yo navegaba en mis sueños Me di cuenta de que te quiero Ahora, mañana Y venga lo que venga Es cierto que el tiempo se congela Cuando tengo mis manos sobre tu piel Y tu boca en la boca mia, Los colores, el humo, Y tu olor en mi pecho. Los centímetros hundidos En la piel de tu espalda Bajo la piel de mis manos Han secuestrado mi corazón Como si fuera yo La propria Proserpina En la escultura de Bernini.