Poema de apio se eleva Entre la ropa tendida Banderas blancas sollozantes Mañanas totalmente perdidas En la calle los de siempre Y se apuñalan las mismas heridas La guerra sucia como antes El alma de las cañerías A dónde han ido Los elegidos para la gloria Un lorem ipsum recurrente Y nuevos pisos atenienses Sabemos dónde desayunas Sabemos quién te quiere Era, lo sé, un poco de todos Pero qué poco era mía Era el camino más corto Del entusiasmo a la aporía Lo intentaremos un poco mejor Nos merecemos algo mejor Y cruzaremos este Rubicón Nos merecemos algo mejor La vida plena a menos cuarto Se oferta desde las vitrinas Los hay que sueñan con su cuerpo Yo nado en su melanina Era, lo sé, un poco de todos Pero qué poco era mía Era un vestido de luces Era la Muerte misma Lo intentaremos un poco mejor Nos merecemos algo mejor Incendiaremos el Ecuador Nos merecemos algo mejor