Cuán Dulce el Nombre De Jesús Es para el hombre fiel! Consuelo, paz, vigor, salud, Encuentra siempre en él. Al pecho herido fuerzas da, Y calma al corazón; Del alma hambrienta es cual maná, Y alivia su aflicción. Tan dulce nombre es para mí. De dones plenitud; Raudal que nunca exhausto vi, De gracia y de salud. Jesús, mi amigo y mi sostén, ¡Bendito Salvador! Mi vida y luz, mi eterno bien, Acepta mi loor. Es pobre ahora mi cantar; Mas cuando en gloria esté Y allí te pueda contemplar, Mejor te alabaré.