No es un día más. Me asusta el despertar. Mi cuerpo ya no alberga su inocencia. No es un momento más, Es crítico y letal. Mis manos han perdido la paciencia. Y no quiero creer y no puedo comprender Que la honestidad se queda en el abismo. No me voy a entregar a un destino de cristal. Sigo en pie, Sigo rompiéndome la voz. Voy a gritar que ¡No! No tengo que perder, Mi alma sigue fiel a mis principios Porque ¡No! Y no voy a ceder