Yo conozco la alegría, la primera melodía de tu voz. Y me pasa todavía, por más agua que ha corrido entre los dos. Yo de aquello no me olvido, del preciso instante en que te descubrí. Y por más vueltas que le dimos, siempre vuelve a mi la misma sensación. Hoy me quedo sólo, reviviendo aquel efecto otra vez. Hoy me quedo sólo, no me importa el tiempo que haya que esperar. Voy directo a los rincones, donde alguna vez perdimos la razón. Los aciertos los errores, la distancia nos ablanda el corazón. Hoy me quedo sólo, reviviendo aquel efecto otra vez. Hoy me quedo sólo, no me importa el tiempo que haya que esperar.