No quiero escuchar la misma historia Y que quede en mi memoria como un fuego artificial No quiero escuchar esas palabras Mientras se dobla mi espalda cada vez que quiero amar Hablo de amar hombres y mujeres De respetar sus quehaceres, del aire de mi ciudad Hablo de miseria y de mi gente Hablo de cuerpo presente, hablo de una identidad No quiero escuchar las mismas voces Que prometen mientras tosen lo que tienen que callar Ni dejar mi cristo en una iglesia Ni que practiquen la desencia y volverlo a crucificar Hablo de viejitos y de escuelas Prostitutas, mesas llenas, y las mesas por llenar Hablo de prisiones, niños locos y canciones Todos juntos en el sueño de volar Hablo de una canción diferente De la vida cuando hay vida se convierte en libertad Hablo de una vida compartida Con sus idas y venidas, pero que pueda avanzar Hablo del amor como un deseo permanente Hablo del abrazo como un símbolo de paz Hablo de justicia, de esperanza y menos suerte Algo parecido a la felicidad Hablo del amor como un deseo permanente Hablo del abrazo como un símbolo de paz Hablo de justicia, de esperanza y menos suerte Algo parecido a la felicidad No quiero perder mis emociones Por extrañas ambiciones de algún sueño personal Ni olvidarme que existe la luna El agua fresca y la fortuna de besarte junto al mar Hablo de cambiar lo que aún es preciso cambiar Hablo de intentar más que el intento Dejo todos mis sentidos listos para andar Abro mis ojos mirando al cielo Hablo de una canción diferente De la vida cuando hay vida se convierte en libertad Hablo de una vida compartida Con sus idas y venidas, pero que pueda avanzar Hablo del amor como un deseo permanente Hablo del abrazo como un símbolo de paz Hablo de justicia, de esperanza y menos suerte Algo parecido a la felicidad Hablo, de vivir, de vivir Hablo, de vivir, de vivir De vivir, en paz