Hallé una flor Un día en el camino Que apareció marchita y deshojada Ya casi pálida, ahogada en un suspiro Me la llevé a mi jardín para cuidarla Aquella flor de pétalos dormidos A la que cuido hoy con todo el alma Recuperó el color que había perdido Pues encontró un cuidador que la regara Le fui poniendo un poquito de amor La fui abrigando en mi alma Y en el invierno le daba calor Para que no se dañara De aquella flor hoy el dueño soy yo Y he prometido cuidarla Para que siempre esté cerca de mi Para que nunca se vaya Le fui poniendo un poquito de amor La fui abrigando en mi alma Y en el invierno le daba calor Para que no se dañara De aquella flor hoy el dueño soy yo Y he prometido cuidarla Para que siempre esté cerca de mí Para que nunca se vaya Para que siempre esté cerca de mí Para que nunca se vaya