El diablo en un testamento Selló un juego maldito Si te ves en el espejito Agrandando un descontento Desaparecés con el viento Te preguntarás mi hermano Si todo fue hecho en vano Si los azares y placeres Son solo menesteres ¡Los colmillos nunca crecen escondiendo la mano! Las calles de este barrio No me han enseñao nada bueno Caminando como un trueno Gastando todo el salario Hasta llegar al delirio La lógica se prepara Y un boomerang pega en mi cara Consumiéndome la culpa La historia cierra abrupta ¡Amárrese bien las botas que hay que llenar la cuchara! No voy a negar que nunca Pensé en llegar al calvario No me canta ni el canario Estando ahí nada funca El destino se trunca Pero hay que encontrar la forma De percibir la alarma Convertirse en centinela Prenderle al santo una vela ¡No hay mal que por bien no venga, duerma tranquilo en su cama!