Mi piel se quema como blasfemia
En catedral. Combustión espiritual.
Mi lengua castiga, mi saliva envenena,
Mi mente es caníbal, mi cuerpo su cena.
Me cuesta caminar hacia el altar,
Mis piernas se quiebran con el andar.
Me despelleja su voz tan singular,
Que siempre suena, la escucho en todo lugar.
¡Todo mundo ponga oído
Porque este es el baile del afligido!
¡El baile del afligido!
(Ido)
¡Mi organismo ya no aguanta nada más!
¡Ya no aguanto nada, nada, nada, nada, nada!
¡Quiero sacarme de las cuencas los ojos!
¡Ya no aguanto nada, nada, nada, nada, nada!
Me hierve la sangre, tengo un calambre
En todas mis extremidades. Siento que ya viene Hades
A arrancarme el pelo hasta que diga mis verdades,
En voz alta y con pancarta.
Tengo corazón más que caparazón,
Y ¿qué otra razón tiene un demonio pa' ponerme sazón?
Pa' comerme, con pico e' gallo,
Y un poquito de chimichurri que no hace daño.
Porque los demonios siguen una dieta balanceada,
Entre personas que son buenas y malvadas.
Ellos nos clasifican entre carnes dulces
O saladas.
Saladas las personas más más bondadosas,
Y que además aman a los demás.
Pero se jalan el pelo,
Porque ponen de primero al compañero,
Sea el heladero, sea el barbero, sea el mesero,
Siempre le pasan encima como a una alfombra,
Le dicen el hombre sombra porque forma parte
De la cosa menos importante de la pirámide social,
Son las personas con consciencia moral
Desgraciadamente la gente con mente
Siempre presente siente como que se echan repelente
Pa' repeler a la gente.
Y los excluyen, los destruyen por dentro y por fuera.
¡Pasa que la gente de raza se apodera!
¡Pasa que la gente de raza se apodera!
¡Ya no aguanto!
¡El baile del afligido!
¡El baile del afligido!
¡Mi organismo ya no aguanta nada más!
¡Ya no aguanto nada, nada, nada, nada, nada!
¡Quiero sacarme de las cuencas los ojos!
¡Ya no aguanto nada, nada, nada, nada, nada!
¡Mi organismo ya no aguanta nada más!
¡Ya no aguanto nada, nada, nada, nada, nada!
¡Quiero sacarme de las cuencas los ojos!
¡Ya no aguanto nada, nada, nada, nada, nada!