Por llanuras de Colombia Sin riendas y a puro pelo va cabalgando un cantar Su dueño le dio sabana y se quedó a descansar A la sombra de un caruto pa' quien lo quiera encontrar Voló el gavilán coplero, lo sorprendió su destino, pobrecito gavilán La llanura quedó triste, lo lloró el camino real Y la misma interrogante: ¿por qué tendría que pasar? Tal vez mi Dios lo llamó y Lorgio no se negó, se tuvo que presentar De sombrero y alpargatas, se acomodó su morral Y sin pensarlo dos veces le apuntó a la inmensidad A la orilla del camino que pasa por su vereda con destino a trinidad Allí podrán sus amigos de vez en cuando parar Con una vela encendida y una oración fraternal San Rafael de Guanapalo Donde lo habían anunciado y que no alcanzó a llegar El pueblo estaba impaciente porque lo quería escuchar Y llegó, pues, la noticia de aquel encuentro fatal El arpa, cuatro y maracas al enterarse de todo, mas no quisieron sonar La noche recién llegada se vistió de funeral Y los astros en el cielo comenzaron a brillar Voló el gavilán coplero Los que están allá en el cielo tendrán un duro rival Aquí quien lo conoció y que lo escuchó cantar Dirá que fue un monumento de talento y humildad Se nos fue Lorgio Rodríguez, hay un vacío en el mundo musical Su verso insustituible no se volverá a escuchar Alborotando las noches en Tauramena y Yopal Cuando muere un folklorista Que además de gran artista es amigo y compañero Se siente una angustia grande dominar el cuerpo entero Y un dolor allá profundo de impotencia y desespero A la cultura llanera se le marchó para siempre uno de sus herederos En el cielo del folklor ayer se apagó un lucero Están llorando los ríos, los caños y los esteros La tinaja está sin agua Descolgada campechana, no hay un canto en el tranquero Melancolía tienen las flores del campo Solo hay quebranto en corrales y potreros Allá en el Fundo Bonito No hay quien ordeñe las vacas ni quien cuele el café negro Y empolvado en un rincón, un cuatro serenatero Clama triste y silencioso las caricias de su dueño Caballo negro frontino, baquiano de mil caminos y como yo aventurero Más allá del horizonte hay un baile sabanero Donde estará presentándose la crema de los copleros De Venezuela y Colombia Llegaron desde temprano con sus mejores atuendos 40 delegaciones del gremio festivalero Y todas están dispuestas a llevarse el primer premio Adiós tardes de Ariporo, me voy cimarrón de Oro Adiós corrio' de Carreño Adiós bandola y festival del arroz Yo me voy con Papa Dios, pero en el alma los llevo Por este llano infinito me voy cantando bajito Más a'lante los espero Para que nunca me olviden, les dejo mi cancionero La herencia pura y vivita de un auténtico llanero