Ladrón de inocencias, atalaya del mal Mercader de placeres, sicario del miedo Paladín del engaño, mediador frío y cruel Sin corazón, solo le mueve el dinero Seductor impaciente con derecho a violar Buscador de esperiencias y de fantasías Agresor escondido bajo su libertad Sin conciencia que escuchar, solo importan sus deseos Y esa pobre marioneta que no puede escapar Va mostrando su careta maquillada de abandonó y de soledad Espectador asustado que prefiere no mirar Pone el alma sumida en un fácil letargo Testigo que huye de otra dura realidad Solo quiere conservar su estado de bienestar Enredada en esta noria de egoísmo y falsedad Ella escribe sus memorias con su llanto resignado En la barra de algún bar Y yo con vergüenza, rabia, tristeza (Y yo) y yo con fuerza, esperanza, y mi voz y amor Que se cuela en cada nota Cantaré por tu libertad Cantaré por tu libertad Cantaré por tu libertad