Ahora que no dueles Ahora que no quemas Y que se apagaron ya todas las hogueras Que los templos son ruinas Y los los versos silencio Y de aquellas heridas Ya sólo queda el hierro (Queda el hierro) Como un puñal de luna clavado en el cielo Que con la luz del día se va desvaneciendo Lucero afilado, cuchilla de plata Hundida en el océano del alba Ahora que en mis pedazos Asoma un nuevo bosque Y todos los ríos vuelven a su cauce Ahora que calla el trueno Y terminó la noche Por el camino ya no viene nadie